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Heroica pudo ser la noche de Cèdric Carrasso, que comenzó parando un penalti al argentino Alberto Costa, con la correspondiente expulsión del recién seleccionado por Francia Ciani; diez minutos más tarde, una inocente mano de Chalmé volvía a dar la oportunidad a Montpellier de ponerse por delante y dar emoción a la liga. Anotó Montaño, pero el penalti se tuvo que repetir por la entrada en el área de varios jugadores; en la repetición; Carrasso volvió a detener el penalti, casi un calco del anterior. Estaba empezando a convertirse en un héroe, el salvador del Girondins de Burdeos, y a demostrar que no sólo gana la liga Tremoulinas, Gourcuff, Chamakh o Fernando.

La noche era surrealista, cuando menos lo merecía el marroquí Chamakh adelantaba al Girondins para delirio de los suyos, entonces el Chaban-Delmas botaba de alegría, veían la liga muy cercana, pues con los 6 puntos restantes se colocarían con nueve de ventaja.

Aunque la noche nos deparaba el último sobresalto en el partido del fin de semana, una falta lejana, a casi 40 metros de la portería del mayor de los Carrasso, en el minuto 92, cuando el árbitro había añadido 4. El lanzamiento de Alberto Costa esta vez se iba a colar en la portería del Burdeos, en un increíble fallo de concentración, en un balón raso al centro que el francés intenta despejar de puños a un lado e incomprensiblemente no acierta a sacarla; al final, empate a 1, algo más merecido que la victoria de los locales, que no hicieron grandes méritos para llevarse el partido.

Noche amarga a la conclusión del choque para un Carrasso que minutos antes pudo disfrutar de un gran momento. A continuación os dejo el resumen del partido: